sábado, 31 de julio de 2010

VIDEOBLOG I: SUBIMOS AL YORDAS




Ha costado pero aquí está. El primero de nuestros videoblogs. Con la música de Nikko Choukron y la letra...Hace unos meses volviendo de nuestra ya habitual peregrinación a Riaño, escuchamos en el coche una canción. La habíamos escuchado probablemente otras 300 veces antes, pero esta vez fue diferente. La canción hablaba claramente de Riaño. El autor, no la escribió pensando en el valle, son metáforas de sus propia vida. Pero para nosotros, la canción habla de Riaño. Casualidades de la vida, unas semanas más tarde de aquel viaje, encontramos en facebook una riañesa que nos propuso esta canción. Nos dijo que le recordaba a su pueblo, Riaño. Por problemas de derechos no podemos incluirla en nuestro vídeo, pero si su letra. Casi todos la reconoceréis. Esperamos que os guste!! Y ya puestos, me gustaría abrir un hilo de conversación, ¿qué canciones te recuerdan a tu pueblo? ¿y por qué? Abrimos en el foro un tema para que podais opinar.


martes, 20 de julio de 2010

ENTRE INSENSATOS Y REBECOS

Ésta, es una historia peculiar. La historia de unos chavales que subieron el Yordas, relatada por uno de ellos: yo, el que más sufrió.

Cuando un día dije “pues estaría bien grabar desde el Yordas”, nunca imaginé que los tres inconscientes que me escucharon dijeran que sí sin dudar ni un segundo. Más bien esperaba un “Nacho, estás loco”, que era lo que realmente pensaba de mí mismo. Sin embargo, ellos fueron los que, sin saberlo, me convencieron para ello. Mi miedo no era el Yordas, era subir con el equipo hasta arriba. Yo, el más sensato de los tres con diferencia, tuve que disuadirles de subir ciertos equipos pesados. El orgullo no les iba a frenar por lo que tuve que alegar bajo presupuesto, real de todas maneras.

Pues estos tres inconscientes y yo, el sensato, tras llegar a altas horas de la madrugada a nuestro headquarter en Taranilla City, nos metimos el madrugón del siglo para subir el sábado 17 el pico. Otra vez los inconscientes me sorprenden, no sólo no ponen pega ¡sino que se levantan antes de la hora! En Liegos, nos esperaban Ana y Gerardo, quien me enseñó a ser sensato. Sería nuestro “guía” hasta la cima. Como buen Gutiérrez, nuestro guía no recordaba el camino.

Comenzamos la subida, con el fresco de la mañana, por el hayedo. Durante los primeros minutos las conversaciones fueron habituales, hasta que las rampas nos recordaron nuestros orígenes urbanitas. La cámara, dentro de una mochila, pesaba más de lo esperado. De hecho, cada paso que dábamos pesaba un quintal más. El sol, dormilón, se resistía a aparecer entre las nubes. Cada pocos metros los urbanitas inconscientes nos parábamos a contemplar los picos entre las pecioladas hojas de los hayas, no por cansancio ¡eh!


Entre troncos centenarios abandonamos la pista forestal, tomando una estrecha senda que aumenta en belleza a cada metro. El camino nos saca del hayedo. La niebla sube lentamente y nosotros, Ana, los tres inconscientes, el sensato mayor y yo, el menor, nos encontramos en medio. Las sombras de lo que parecen rebecos se cruzan a nuestro paso entre la niebla, mientras otros congéneres nos observan desde las crestas.
Llegamos a Collado Bahulloso, desde donde por fin divisamos el nuevo Riaño. Dejando Tendeña a la derecha continuamos hacia la cima. 300 metros que, como dicen en ciclismo, rompieron el grupo, llegando a la meta Ana y Óscar (inconsciente 1) a casi un minuto del grupo perseguidor formado por el sensato menor. A pocos segundos, Charly y Borja (inconscientes 2 y 3) cerrando el sensato mayor a un ratito. En la cima, a 1964 metros, la vista era espectacular. Las nubes cubrían el valle de Burón intermitentemente, mientras que respetaban Riaño y Tendeña. Mirando hacia La Vega, sobresalían Los Picos de Europa, diferenciándose claramente sus tres macizos. La subida mereció la pena.

Ya arriba, nos encontramos con dos paisanos de León, aficionados a la escalada, para los que el Yordas era como para nosotros coger el autobús cada día, algo normal. Con ellos repetimos uno de los debates de moda entre inconscientes y sensatos: Jesús Calleja y su “Desafío Extremo”…

Con el sol ya apretando sobre nuestras cabezas comimos unas piezas de fruta y unas barritas energéticas que llevaba Gerardo, caducadas desde el año 2007. Un poco rancias, pero nos supieron a caviar, con forma de alpiste, pero a caviar. Por cierto que en el buzón encontramos la tarjeta de clínica podológica, a eso si le llamo yo ir a buscar al cliente…

Ya en la bajada, con el debate “Calleja” aún presente, nos encontramos más abajo del Collado, a dos señoras que subían – serían las 14:30 horas- Una de ellas con problemas de estómago. No sé a qué hora harían cumbre, pero lo que sí sé es que tiene mucho mérito hacerlo en esas condiciones físicas y habiendo dejado el coche en Liegos. 

La bajada fue bastante tranquila, con mejor humor. Llegamos a los coches, con los cuádriceps y los pies doloridos del descenso y las piedras sueltas. La verdad es que yo no estaba en forma, bueno creo que ninguno lo estábamos, y sufrí algo, pero la llegada al coche me sentó como si llegara a un oasis después de caminar un siglo por el desierto. Recuerdo que mientras me cambiaba las botas, los inconscientes entraron en el coche, y cuando a los pocos segundos lo hago yo me dicen: “oye Nacho, hemos pensado que habría que repetirlo en septiembre, y subir más preparados y con más equipo”. Creo que en ese momento no lloré, pero me dieron ganas de mandarles andando a Madrid.

De esto saco: Primero que si quiero un guía debo buscar alguno que no subiera la Peña de la Collada pensando que era el Yordas, y a ser posible, que no sea Gutiérrez. Segundo, que subir el Yordas con dos asmáticos puede traer problemas. Tercero, que antes de salir de casa debo preguntarles a dos de los inconscientes si han metido en las mochilas su Ventolín, ya que esta vez no lo hicieron. Cuarto, que hay que ponerse en forma. Quinto, que el más inconsciente de todos soy yo, que conociéndoles voy con ellos. Sexto, que los inconscientes son la leche: trabajar con gente así no es trabajar, es disfrutar. Con ellos, con su ilusión, con sus ganas, todo es posible, y en los momentos en los que uno se viene abajo, ellos sin saberlo te levantan. Séptimo, que varios días después aún se acuerdan mis piernas del Yordas. Y octavo, que a los inconscientes asmáticos y a Borja, el sherpa, no les puedo parar, así que ¡en septiembre volvemos a subir!

DIARIO DE RODAJE II: 17 Y 18 DE JULIO

A 1964 metros de altitud se puede decir que comienza nuestra aventura. Planos espectaculares desde el pico Yordas, de Burón, de Riaño, del valle de Tendeña, de los Picos de Europa…Tras la subida, el equipo, hambriento es poco, llenamos estómagos en el Mesón. Por la tarde teníamos rodaje en Taranilla, valle del hambre. La entrevistada fue Laude Fuentes, emigrante leonesa, mujer de José Ascensión Gutiérrez, quien emigró de Éscaro a México en 1920. En la entrevista, hablamos de cómo era la vida del emigrante, de anécdotas en el antiguo Parador…

El domingo por la mañana, con las agujetas del Yordas, montamos el set en las eras de Taranilla. Allí Chor, vecino de Taranilla, regaba, rastrillaba y segaba el corro para la luche del día 24 de julio, que vuelve al pueblo tras la renuncia de Campohermoso a su organización. Hicimos que Chor tuviera que detener sus labores para evitar ruidos en los micrófonos. Nuestros entrevistados en este caso fueron Micaela Prieto y su hijo Tasio. Micaela, nació y creció en Salio, al igual que sus tres hijos y tuvieron que abandonar el pueblo por el embalse. En Taranilla compraron casa. Fue una entrevista conmovedora, cargada de pasión y rabia. Tasio, luchador, también conocido como “El gato”, nos introdujo en la cultura leonesa a través de la lucha leonesa y el mastín.

Ya por la tarde, volvimos a Riaño donde José, Mónica y Salvador nos esperaban en el Club Náutico. Gracias a ellos pudimos adentrarnos, por el agua, en el valle de Anciles. Pacientes, muy pacientes, nos llevaron después hasta el valle de Éscaro desde donde pudimos grabar el cementerio. Y vuelta al embarcadero, para coger camino a Madrid, con atasco de más de 50 kilómetros incluido (a la 1:00 de la madrugada) y “stop and go” de la policía nacional en Madrid.

Queremos agradeceros, José, Mónica, Salvador, vuestra ayuda, paciencia y colaboración. Laude, abuela, tu cena y alojamiento. Tasio y Micaela por recordar para nosotros momentos tan duros. Nuestros guías en el Yordas, Gerardo y Ana, por “guiarnos”. Sin todos vosotros Recuerdos Encontrados no sería posible. Gracias.

jueves, 8 de julio de 2010

CARAVANA A RIAÑO

Son muchos los ejemplos en Riaño, en casi todas las familias hay alguno. Vecinos que tuvieron que abandonar su casa y marchar a la ciudad, a otro continente, a kilómetros de donde nacieron. La emigración, entendida como el grupo de personas de un lugar que se trasladan su domicilio a otro lugar, ha existido siempre y por diversos motivos: supervivencia, mejora de la calidad de vida, amor, política…

Pero lo que hoy es un derecho según la Constitución de 1987, contemplando la libertad a emigrar, no siempre lo fue. En 1853 se suprimió la ley de emigración que prohibía la salida de españoles a América. Se abrieron las puertas para miles de españoles que, tras depositar cierta fianza, pudieron, salvo excepciones, aventurarse en busca de una nueva vida. Ya en 1907 se eliminó la fianza y pudieron viajar a ultramar (salvo militares, menores de edad y mujeres casadas).

El hambre y la Guerra hicieron que muchos riañeses, tuvieran que buscar salidas. También lo duro de las labores agrícolas y ganaderas. Dormir en Hormas con las vacas en invierno no debía de ser algo fácil. Llegaban a Bilbao desde donde tomaban un barco hasta Cuba, México, Argentina o Venezuela. Viajaban con lo puesto, y sabían que costaría labrarse un futuro. Llegaban a América sin nada. Algunos afortunados encontraron techo y comida a cambio de trabajo. Otros, sin embargo, sufrieron la lejana soledad y el hambre.

"De mi sólo te diré
que en esta noche tan oscura
sólo alcanzo a comprender
mi soledad y amargura"

El cine como testigo de la historia y la sociedad ha reflejado en numerosas ocasiones el fenómeno de las migraciones. La aldea maldita (1930) de Florián Rey, Vente a Alemania, Pepe (1971) de Pedro Lazaga y con la actuación de Alfredo Landa o Un franco, 14 pesetas (2006) de Carlos Iglesias, narran de maneras bien diferentes las historias de emigrantes. Drama o comedia, según la historia particular.

El hecho es que la migración, tanto dentro de España como al extranjero, ha favorecido la despoblación de la Montaña.  Las zonas urbanas en detrimento de las rurales. Pero han surgido divertidas y curiosas iniciativas para tratar de remediarlo. El próximo 17 de julio, unas sesenta solteras dejarán atrás el caluroso asfalto madrileño en busca del amor. ¡Solteros de la zona, vistan sus mejores galas! Como en la película de William A. Wellman, Caravana de mujeres en 1951, sólo que esta vez, en autocar en lugar de en carretas. La organización, el camping de Riaño, ha previsto diversas actividades culturales y sociales, que terminarán con baile hasta altas horas de la madrugada, y quién sabe… si en algo más.